SEGUNDA PARTE ARTICULO
II
Amor
Por amor un personaje puede sentirse empujado a emprender todo tipo de actos.
Por supuesto no hablamos solo del amor romántico. Puede ser el amor de un padre por su hijo, de un amigo por otro, o de un hombre por su mascota.
Lealtad
La lealtad es una noble virtud que puede impulsarnos o arrastrarnos a todo tipo de peligros.
Por lealtad lucha el soldado, pero es también la fuerza que impulsa al bandido a no delatar a sus secuaces, o un muchacho a seguir a su amigo en una arriesgada aventura.
Honor
Puede parecer un concepto trasnochado, pero ha dado lugar a muchas buenas páginas de la literatura universal.
Desde los duelos a primera sangre al rico industrial que se deja chantajear para que nadie sepa que tiene una amante.
Obediencia
Es un motivo semejante a la lealtad.
Pero, como sucedía en el caso de la presión, en el fondo es algo externo al personaje, le viene impuesto. Por tanto, la lucha entre la conciencia y el deber puede dar lugar a matices interesantes si lo que mueve a tu personaje es la obediencia.
Desigualdad
Tratar de remediar una desigualdad es una de las motivaciones más altruistas que puede tener un personaje.
Cuando tu protagonista se implica en una causa justa, al lector le será fácil identificarse con él porque en el fondo todos deseamos acabar con las injusticias.
Insatisfacción
Cuando no estamos satisfechos con alguna pieza de nuestra vida, tratamos por todos los medios de ponerle remedio.
La insatisfacción es, por tanto, un excelente motor para tu personaje. Puede estar insatisfecho con su vida de pareja, con su trabajo, con sus amigos, con el lugar en que vive…
Las opciones son infinitas y solo tendrás que pensar en qué pasos va a dar tu protagonista para revertir esa situación.
Esperen la próxima semana la conclusión de estos interesantes artículos.